Durante el transcurso del día, es muy importante que llevemos a cabo diversos hábitos saludables y una rutina de entrenamiento que nos brinden no solamente la energía necesaria para cumplir con todos nuestros compromisos, sino también para sentirnos bien, estar en forma y, sobre todo, saludables.
En este sentido, podemos combinar no solo una alimentación equilibrada y sana, sino también un entrenamiento adaptado a nuestras necesidades y a todo lo que nuestra salud necesita.
En esta oportunidad, nos enfocaremos en un ejercicio muy común y practicado, pero que nos brindará los mejores resultados si lo llevamos a cabo de la manera adecuada. Estamos hablando de las sentadillas.
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Aunque tal vez no lo creas en muchas ocasiones de tu día a día que llevas a cabo un entrenamiento con este ejercicio en específico como componente, tal y como es sentarnos y ponernos de pie, y subir o bajar escaleras, por ejemplo.
Sin embargo, para lograr tonificar nuestros músculos debe llevarse a cabo este ejercicio del modo adecuado. Al respecto, el sitio “El País” destaca varias investigaciones, y devela que son tres factores clave los que hacen la diferencia.
Así, se remarca que, para este entrenamiento, “los pies se mantienen estables con el peso corporal repartido sobre el trípode, las rodillas permanecen alineadas con los pies (sin hundimiento de las rodillas) y el torso permanece estable, sin ningún movimiento excesivo de la columna”.
Dicha fuente revela otro tip brindado por el especialista en fisioterapia Aaron Horschig, quien recomienda que, antes de añadir peso a este entrenamiento, es clave lograr realizar una sentadilla completa sin ello. Posteriormente, y de manera paulatina, puede sumarse peso a este ejercicio para que sea más beneficioso.