En ocasiones, la última ventana para no perder la esperanza es simplemente la aparición de un milagro otorgado por el Todopoderoso durante los momentos de mayor incertidumbre, en los que indudablemente la oración te podrá conectar con tu espiritualidad y la grandeza de Dios por sobre todas las cosas.
Es importante no perder este buen hábito de rezar de manera constante, tanto en las épocas buenas como en los días más oscuros y demostrar tu inquebrantable fe.
Después de todo, el rezo es la manera de conectar con el poder y la grandeza de Nuestro Señor para expresar nuestros sentimientos y especialmente, pedir nuestros milagros, asistencia y deseos en los momentos más desesperantes.
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Si esto es lo que puede estar ocurriendo en tu mente hoy día, no dudes en acudir a la oración, pero no en cualquiera, sino en las palabras más poderosas que la misma Biblia menciona en sus sagrados textos.
La oración poderosa para pedir un milagro
Aquí nos vamos a inspirar en las palabras que se aprecian en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4, en las que se lee la oración del Padre Nuestro y la oración que Jesús le dio a sus discípulos como modelo o ejemplo al enseñarlos a orar.
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De hecho, el propio Santo Tomás de Aquino la considera como la forma más perfecta para rezar, ya que puede generar una cercanía a los creyentes hacia la santísima trinidad.
“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.”
Con esto en mente, no dudes en leer estas escrituras ocasionalmente para pedir un milagro sea cual sea, ya que la bondad del Todopodoroso es divina y podía escuchar tus plegarias en todo momento.