La oración puede ser la respuesta que tanto buscas en los momentos de tanta urgencia, ocasiones en los que podrás contactarte con tu lado más espiritual y en especial, con el Todopoderoso para hallar esa paz interior e iluminación para seguir adelante a pesar de las circunstancias.
El miedo y las angustias pueden pasar factura a nivel mental e incluso, físico, por lo que es importante saber controlar estas sensaciones y esta es una muy recomendada forma de hacerlo. Para los cristianos, el simple hecho de tomarse un momento para hacer un rezo es una manera de encontrar consuelo, y en especial, una forma de encontrar la paz interior de la mano con Jesucristo.
Si lo que realmente estás necesitando es una oración que te ayude a aliviar durante estos malos momentos, entonces te vamos a facilitar una emotiva plegaria muy recomendada para las épocas de depresión, la cual debes invocar durante los días más infelices del año.
Oración para aliviar el miedo y las angustias
Las palabras que vas a leer con atención han sido otorgadas a San Juan de Dios, el fundador de la Comunidad de Hermanos Hospitalario, quien solía ayunar de forma constante y se desvelaba únicamente en la atención de los enfermos. El patrono de los hospitales nunca perdió la fe y gracias a esto, muchas personas que enfrentan estado depresivos suelen pedir su intercesión.
“Querido Dios, hoy me acerco a ti con un corazón lleno de emociones abrumadoras. Siento miedo, angustia y ansiedad que parecen atormentar mi mente y mi alma. En este momento de debilidad, busco tu presencia y tu guía para encontrar la paz interior y la fortaleza necesaria para superar estos sentimientos”
Ahora bien, si buscas una oración alternativa más extensa y profunda, entonces te dejamos el texto en el que se aprecia de una manera más detallada cómo debes comunicarte con Dios en búsqueda de respuestas.
“Señor, sé luz en mi mente, paz en mi corazón, sabiduría en mis decisiones, amor en mis relaciones. Te necesito, solo Tú eres capaz de calmar mis penas. Solo en ti tengo depositada mi esperanza, solo en ti podré encontrar un lugar donde protegerme y así no darle lugar al miedo y a las distintas formas del mal.
Muchos miedos son los que me atacan a diario. Por eso, hoy, reconozco ante ti que estoy plagado de miserias, y acudo a ti como mi amigo y mi hermano, para que me llenes de tu alegría y tu gozo, para que renueves esa fuerza esperanzadora que levanta del suelo a todos quienes confiados a ti buscan ayuda.
Señor mío, Tú conoces que todos los vacíos de mi ser, ellos solo pueden ser llenados por tu gracia y tu presencia. Mis miedos, mis preocupaciones, mis dolores, mis confusiones solo pueden encontrar soluciones y sanación en ti. Sé que con tu ayuda podré superar todos esos miedos que no me dejan avanzar. Muéveme con tu Espíritu Santo. Tú me acompañas y me das valor para enfrentar esas circunstancias que ponen a temblar mis rodillas. Me mantengo fiel a ti, porque estoy seguro de que no me vas a fallar. Toma mi vida, Señor, toma mi mente y mi corazón y hazme un fiel discípulo de tu amor.
Tú me das la certeza de una esperanza tranquila y llena de gozo cuando, en muchas ocasiones en tu Evangelio, dices “No teman”. Quien cree en ti jamás quedará defraudado y no habrá temor alguno que haga tambalear su fe. Quiero dejar que te acerques siempre a mí, vivir en comunión contigo toda mi vida, que mis faltas jamás me separen de tu amor porque siempre busco tu perdón. Todo miedo que hay dentro de mí se desvanece cuando te acepto y mi boca dice confiado “Creo en ti, Señor mío”.