Seamos sinceros, cuando se trata del ejercicio, hay una diferencia entre lo que es ideal y lo que es posible. Quizá en un mundo perfecto dedicarías una hora al día a ponerte en forma con un programa bien afinado de entrenamiento de fuerza y cardio. En el mundo real, quizá sea difícil. No pasa nada, dicen los expertos: incluso las sesiones cortas de ejercicio pueden ser buenas para la salud.
Especialistas en rutinas de entrenamiento sostienen que se puede ver un aumento de la movilidad, un mejor sueño, una mayor fuerza y un incremento de la densidad ósea con rutinas de entrenamientos más cortas y sencillas. También aconsejan disponer de 15, 20 o 30 minutos para ejercicios.
El entrenamiento de resistencia ha sumado seguidores debido al poco tiempo con el que disponen la mayoría de las personas que buscan practicar ejercicios físicos. Una de las ventajas es que el entrenamiento de fuerza es muy eficaz para elevar el ritmo cardíaco.
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Claves para optimizar tus entrenamientos cortos
Sentadillas
Cuando completamos una rutina de entrenamiento con sentadillas, logramos flexionar las caderas, las rodillas y los tobillos, y así fortalecer los cuádriceps y los glúteos.
Ejercicios de cadera
Este movimiento de entrenamiento te ayudará a mantener la espalda recta mientras giras las caderas. La tensión se posa en los glúteos y los isquiotibiales, pero también en la espalda y en el tronco.
Empujar
Así como las flexiones de brazos presionan el pecho, los movimientos de empuje pueden fortalecer el pecho, los hombros, los tríceps y la parte superior de la espalda.
Jalar
Los remos y las dominadas son ejercicios excelentes para mantener la postura. Ayudan a fortalecer la espalda y el agarre.
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Núcleo
Para que tus entrenamientos de abdominales sean más completos puedes combinarlos con planchas y con el leñador, además de planchas con extensión de brazo y pierna.