El limón es un fruto que no puede faltar en tu cocina. No solo sirve para darle un toque de sabor a tus platos, sino que también tiene propiedades que te ayudarán a mantener tu hogar sin olores, limpio y fresco. ¿Quieres saber cómo? En este articulo, te mostramos cinco sencillos trucos de limpieza para poner en práctica.
Limpia el tambor de la lavadora con pasta de dientes y limón
El primer truco de limpieza tiene que ver con la lavadora. Para dejarla como nueva, solo necesitas medio limón y un poco de pasta de dientes. Corta el limón, ponle dentífrico encima y mételo en el tambor vacío. Luego, pon un programa con agua caliente y deja que haga su magia. Verás cómo se forma mucha espuma que arrastrará la suciedad. Al final, retira los trozos de limón y pasa un trapo. Notarás un aroma muy agradable al abrir la puerta.
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Desinfecta el microondas con agua y limón
Otro electrodoméstico que puedes limpiar con limón es el microondas. En este truco de limpieza, solo tienes que poner agua y unas rodajas de limón en un bol, y calentarlo unos minutos. El vapor que se generará desinfectará el interior y eliminará los malos olores. Después, solo tienes que pasar un trapo y listo. Pero no tires el agua y el limón, porque te servirán para el siguiente truco.
Desatasca el fregadero con bicarbonato y limón
Si tu fregadero está atascado o huele mal, puedes usar el agua y el limón que has usado para el microondas. Vierte el agua caliente por el desagüe; luego, añade un poco de bicarbonato y las rodajas de limón. Verás cómo se produce una reacción efervescente que limpiará el fregadero. Por último, aclara con agua y disfruta de tu fregadero reluciente.
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Desodoriza la tabla de cortar con sal y limón
La tabla de cortar es un elemento que se ensucia mucho y que puede acumular bacterias y olores. Para evitarlo, puedes usar sal y limón. Espolvorea un poco de sal sobre la tabla y luego frota con medio limón. Así, repartirás la sal por toda la superficie y eliminarás los restos de comida y los malos olores. Después, solo tienes que pasar una bayeta y secar bien.
Limpia el horno con vinagre y limón
Mezcla vinagre y limón en partes iguales, y ponlo en un pulverizador. Rocía el interior del horno con esta solución y deja que actúe unos minutos. Luego, pasa una esponja y verás cómo se desprende la grasa y la suciedad. Si hay zonas muy difíciles, puedes usar un poco de bicarbonato para frotar.