Las alfombras grandes son una adición acogedora y elegante a cualquier hogar, pero también son propensas a acumular polvo, suciedad y manchas. Limpiarlas a fondo puede parecer una tarea abrumadora, especialmente si consideras la molestia de levantarlas y mover los muebles, pero con este truco de limpieza te ahorrarás tiempo y esfuerzo.
Hay trucos de limpieza para que tus alfombras impolutas sin levantarlas, lo que te ahorrará tiempo y esfuerzo. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás mantener tus alfombras grandes limpias y relucientes sin la necesidad de levantarlas, lo que te ahorrará tiempo y esfuerzo en tu rutina de limpieza del hogar. Aquí te presentamos un proceso paso a paso para lograrlo.
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1. Preparación: antes de implementar este truco de limpieza, asegúrate de tener todos los materiales necesarios a mano. Necesitarás una aspiradora con buen poder de succión, un limpiador de alfombras en polvo o espuma para limpieza en seco, bicarbonato de sodio para neutralizar olores, un cepillo de cerdas suaves o una esponja, un paño limpio y seco, un spray limpiador o una solución de agua, y vinagre para manchas.
2. Aspirado inicial: comienza aspirando toda la superficie de la alfombra, prestando especial atención a las áreas de alto tráfico y debajo de los muebles. Esto ayudará a eliminar el polvo, la suciedad y los alérgenos atrapados en las fibras de la alfombra.
3. Aplicación de bicarbonato de sodio: esparce bicarbonato de sodio sobre toda la superficie de la alfombra de manera generosa. Deja que el bicarbonato actúe durante al menos 30 minutos o toda la noche, para quitar olores persistentes.
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4. Aspirado posbicarbonato: pasado el tiempo de actuación del bicarbonato, aspira completamente la alfombra para eliminarlo junto con la suciedad y los olores absorbidos. Este paso también ayudará a levantar las fibras de la alfombra, mejorando su apariencia.
5. Tratamiento de manchas: identifica cualquier mancha presente en la alfombra y trata cada una individualmente. Utiliza un spray limpiador específico para alfombras o una solución de agua y vinagre para manchas más persistentes. Aplica el producto sobre la mancha y frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves o una esponja.
6. Limpieza en seco: para una limpieza más profunda, aplica un limpiador en polvo o en espuma diseñado para alfombras. Sigue las instrucciones del producto y aplícalo sobre la alfombra. Deja que actúe según las indicaciones y luego aspira para eliminar la suciedad incrustada.
7. Ventilación y secado: finalmente, asegúrate de que la alfombra esté completamente seca antes de volver a colocar los muebles o pisarla. Abre las ventanas o utiliza ventiladores para mejorar la circulación de aire y acelerar el proceso de secado.