¿Te gustan las croquetas? Seguro que sí, porque son uno de los platos más populares y versátiles de nuestra gastronomía. Se pueden rellenar de lo que quieras, desde jamón y queso hasta pollo y verduras. Pero hoy te traemos una receta especial: unas croquetas de atún con bechamel que te harán viajar al pasado.
Las croquetas de atún con bechamel son fáciles de preparar y quedan espectaculares. Son unas croquetas caseras que tienen un sabor y una textura inigualables. Además, esta receta es ideal para aprovechar el atún en lata que tengas en la despensa. Y lo mejor de todo es que puedes congelarlas y tenerlas siempre listas para cuando te apetezcan.
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Para hacer esta receta solo necesitas unos ingredientes simples que seguro que tienes en casa: leche, mantequilla, harina, nata líquida, huevos, nuez moscada, pan rallado, sal y pimienta. Y por supuesto, un kilo de atún en lata, que será la base de este delicioso relleno.
El secreto de estas croquetas está en la bechamel, que debe quedar cremosa y espesa. Para ello, hay que tostar bien la harina con la mantequilla y añadir la leche poco a poco, sin dejar de remover. Luego, se le da el toque final con la nuez moscada y la sal y la pimienta.
El otro ingrediente clave son los huevos cocidos, que le dan un contraste de textura y sabor a la bechamel. Hay que picarlos bien y mezclarlos con el atún escurrido. Luego, se incorpora la bechamel y la nata líquida y se forma una masa homogénea.
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El último paso es dar forma a las croquetas, rebozarlas en huevo y pan rallado y freírlas en abundante aceite caliente. Cuando estén doradas, se escurren sobre papel absorbente y se sirven calientes o templadas. ¡Verás qué delicia!
Estas croquetas de atún con bechamel son perfectas para cualquier ocasión: como entrante, como plato principal o como parte de una cena de tapas. Son un bocado de otros tiempos que nunca pasa de moda. Atrévete a probarlas y sorprende a tu familia y amigos con esta receta casera y sencilla. ¡Te aseguramos que repetirás!