¿Tienes frascos de crema vacíos y no sabes qué hacer con ellos? ¡No los botes! Estos recipientes son tesoros ocultos en tu hogar, esperando ser reciclados y transformados en algo maravilloso. Con un poco de creatividad y ganas de hacer manualidades, puedes darles una segunda vida útil y decorativa.
Para los amantes de la cocina: ¿Qué tal un organizador de especias como primera idea para reciclar? Lava bien el frasco, déjalo airear y voilà, tienes el lugar perfecto para tus condimentos favoritos. Además, son ideales para transportar esos ingredientes esenciales cuando te invitan a cocinar fuera de casa.
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Para los crafters: transforma un frasco en una cajita porta alfileres. Solo necesitas algodón sintético, un trozo de tela y un listón para crear un alfiletero práctico y estético. Además, el frasco sirve para guardar hilos y otros pequeños accesorios de costura.
Para los que comen fuera: lleva tus snacks al trabajo de forma práctica con un frasco vacío. Es perfecto para porciones de queso untable o tu mermelada preferida. Solo asegúrate de lavarlo bien antes de usarlo.
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Para los viajeros: estos envases son excelentes para llevar pequeñas cantidades de tus productos de cuidado personal en tus escapadas de fin de semana. Olvídate de cargar con envases grandes y pesados.