El plástico es uno de los más grandes enemigos del medioambiente, por es recomendable aprender a hacer reciclaje de este tipo de material, preferiblemente desde casa y así aportar poco a poco a esta noble causa para reducir la contaminación en la naturaleza.
Una de las mejores formas de hacerlo, es simplemente reutilizando todo lo que sea de plástico en tu hogar, aquello que ya no uses lo puedes transformar para darle un nuevo propósito y así sucesivamente. Esto además despertará tu lado más creativo y, por supuesto, te ayudará a ahorrar un poco más.
Es aquí cuando entra en escena una curiosa idea, como lo es el reciclaje de mallas para frutas, las cuales pueden ser muy resistentes y súper prácticas para diversos proyectos caseros, y precisamente por esto te vamos a recomendar cuatro ideas que debes tomar en cuenta de ahora en adelante.
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Limpiador de trastes
La textura de estas mallas son perfectas para adaptarlas y ser el refuerzo que tanto necesitaba tu esponja. El concepto es sencillo, introducir una esponja nueva en esta bolsa de malla y ajustarla muy bien para evitar que se caiga.
Tras esto, con la ayuda de una aguja, vas a rematar la parte sobrante y hacerla mucho más fuerte todavía. Según lo recomienda “mui.kitchen”, es una propuesta confiable para lavar esas superficies con manchas difíciles de sacar.
Restregador de espalda
La higiene personal es un aspecto que hay que tomarse con mucha seriedad, y esto incluye también un aseo adecuado en la espalda, área que puede estar plegada de sudor, suciedad y demás tipo de mugre.
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Para ello puedes tomar unas cuatro mallas y recordar los nudos de las mismas, para posteriormente extenderlas y hacer un solo corte para que queden con las mismas dimensiones.
Con el reciclaje de este material será posible enrollarlas con cuidado y formar una rosca con tus manos, y con mucha paciencia, vas a introducir cada una de las mallas en otra, hasta dar vida a un restregador de espalda casero.
Esponja de baño
Proceso similar al anterior, aquí entra en juego la creatividad para sacarle más provecho a estas bolsas de malla, las cuales son muy versátiles. La idea es coserlas a mano para introducir un jabón en su interior, y usarla como esponja y exfoliante casero.
Para tus frutas y verduras
Por último, y no menos importante, también se puede usar estas bolsas con el mismo propósito con el que fueron diseñadas: para guardar frutas y verduras. Aquí es esencial no romperlas y cuidarlas adecuadamente, ya que solo así podrás almacenar otras frutas o verduras más frescas.
Esta tela es elástica y puede adaptarse a cualquier forma, por lo que es necesario aprender a hacer este tipo de reciclaje desde casa y darle un nuevo uso a ello.