Si te consideras como una persona apasionada por el queso, sí o sí deberías al menos darle una oportunidad a una receta de queso vegano y así degustar una versión mucho más saludable, pues no proviene directamente de la leche animal sino de algunos ingredientes que ya podrías tener en casa.
Hablamos precisamente de las lentejas, agua y sal, elementos de cocina que sueles usar con mucha regularidad y que, si los procesas al mismo tiempo, podrías generar una mezcla perfecta para experimentar con nuevos sabores.
Pero antes, hace falta seguir paso a paso esta receta y no equivocarse en ningún paso, pues a pesar que no requiere de mucha elaboración, es importante tomar en cuenta todo el proceso.
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Ingredientes
- Sal
- 1 parte de lentejas
- 4 partes de agua
- Molde de vidrio o plástico
Instrucciones a seguir
Vas a empezar remojando las lentejas por al menos unas 8 o 12 horas y así asegurar que estén blandas antes de usarlas. Al momento de empezar la receta procede con escurrir el agua y enjuagar bien las lentejas.
Tras esto, licúa todos los ingredientes ya sea en una licuadora o una procesadora, con agua fría y la sal al gusto. Sigue las proporciones indicadas y sigue con el licuado por un minuto, tiempo suficiente para que las lentejas se trituran y se integre con el resto de los sabores.
Lo siguiente será pasar esta mezcla en una sartén engrasada, y pasarlo a fuego bajo-medio. Aquí es importante revolver para fomentar que cada ingrediente se integre mejor. Al momento en que empiece la ebullición sigue revolviendo para que no se pegue, y continuarás hasta que esté totalmente espesa.
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Deja este proceso por al menos unos dos minutos extras, y lo retiras del fuego. Mientras tanto, esta receta va a necesitar el uso de un molde en el que vas a cubrir con papel manteca en la base, y lo engrasarás por completo.
Vierte todo en el molde y lo emparejas a la misma altura, para posteriormente llevarlo al refrigerador por unas 4 horas como mínimo. Esto permitirá que se solidifique y tenga la textura de un auténtico queso.
Finalmente lo podrás desmoldar con facilidad y listo, puedes servir como lo desees. En caso que no estés muy motivado por esta receta ten en cuenta lo siguiente:
- Es un queso versátil que puedes prepararlo frito, asado, para untar o marinado.
- Reduce los niveles de colesterol, carbohidratos y grasa.
- Aporta bajo nivel de sodio y azúcares en comparación a los quesos convencionales.
- Es un queso perfecto para personas con intolerancia a la lactosa o alergias.
En fin, es muy útil y tiene un proceso de elaboración sencillo para hacer desde casa, y como lo habrás notado, con muy pocos ingredientes. Solo debes darle una oportunidad y notar su sabor.