Las raíces son fundamentales para la salud de las plantas, aunque no siempre las tengamos a la vista. Absorben agua y nutrientes del suelo, esenciales para la fotosíntesis y el crecimiento, además de proporcionar soporte y almacenar recursos cuando es necesario. También actúan como medio de comunicación entre las plantas y los hongos. Sin embargo, en algunas especies, como las orquídeas, las raíces juegan un papel aún más interesante que deberemos aprender si apostaremos a la jardinería en casa.
¿Por qué las orquídeas desarrollan raíces aéreas?
En orquídeas como las Phalaenopsis, es común observar raíces que, en lugar de dirigirse al suelo, se proyectan hacia el aire. Pueden parecer desordenadas o antiestéticas, lo que lleva a algunos jardineros a pensar en cortarlas. Pero esto no es recomendable, ya que cumplen funciones vitales. Estas raíces aéreas absorben agua y nutrientes directamente del ambiente, ayudando a la orquídea a sobrevivir en su entorno natural, donde crecen sobre árboles o rocas.
Estas plantas son epífitas, lo que significa que se desarrollan sobre otras plantas, no en el suelo. Sus raíces aéreas las ayudan a obtener lo que necesitan del aire y, en algunos casos, hasta les brindan estabilidad en superficies elevadas. Además, están cubiertas por un tejido llamado velamen, que les permite absorber la humedad rápidamente. Algunas raíces contienen clorofila y pueden realizar fotosíntesis, un rasgo único en muchas plantas de jardinería.
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¿Debemos cortar las raíces aéreas?
En las orquídeas cultivadas en casa, las raíces aéreas siguen siendo una parte importante de la planta. Solo deben cortarse si están completamente secas o en estado de descomposición. Para comprobar si siguen sanas, basta con humedecerlas; si se vuelven verdes y robustas, significa que aún están activas. Si las raíces están secas o podridas, entonces sí es seguro eliminarlas, pero no es necesario hacerlo inmediatamente.
¿Cómo reconocer raíces sanas en las orquídeas?
Las raíces sanas suelen ser verdes, lo que indica que la planta está bien hidratada. Sin embargo, si comienzan a tomar un tono gris claro, es posible que necesiten más agua. Además, al igual que con las raíces, los tallos también deben cortarse solo cuando estén completamente secos o muertos.