Las cajas de vino tras su uso principal pueden cumplir una segunda función en el hogar como organizadores y esto es posible con ideas de reciclaje. Estos recipientes debido a sus características, como su forma y resistencia, son ideales para contener en su interior objetos más pequeños y así tenerlos en casa al alcance de las manos y no regados por todas partes.
Para lograr este proyecto de reúso es necesario adecuar la caja de vino para el nuevo propósito. Lo primero que hay que hacer es lijar la estructura para así eliminar cualquier tipo de imperfección y evitar que queden astillas o grapas que sobresalgan, las cuales no solo afean la estética del trabajo, sino que también pueden lastimar durante su manipulación.
El siguiente paso de este trabajo de reúso es pintar toda la superficie, tanto su interior como su exterior; esta acción no solo embellece la caja, sino que también la protege para su nuevo uso y evita que se deteriore rápidamente. Para esta tarea se pueden usar pinturas al agua.
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El tercer paso en esta propuesta de reciclaje es la parte de la decoración. Para lograrlo se necesitarán papeles de regalo o servilletas decorativas para así embellecer la caja, tras haber pasado 24 horas de esta etapa se barniza y así se protege la decoración.
El proyecto de reciclaje concluye con el etiquetado de la caja. Se recomienda colocar las etiquetas en los laterales para así identificar el contenido y saber exactamente qué tipo de materiales, cosas u objetos se colocarán en su interior. También puedes usarla para exhibir en la pared algunos adornos.
Otros usos que se le pueden dar a las cajas de vino
Pero estas cajas de vino, además, pueden cumplir otro papel importante en la jardinería, ya que se pueden usar como maceteros o también en la cocina para disponer en su interior hierbas aromáticas que se pueden utilizar durante la preparación de la comida.