Un viejo rallador de queso puede cumplir muchas más funciones en tu hogar, una vez que haya agotado el tiempo de su función principal. Con el reciclaje y la reutilización de los objetos, este utensilio de cocina puede seguir en el mismo lugar pero brindando otro tipo de ayuda.
La idea de reuso se trata de convertirlo en un práctico gancho para toallas que le de un toque decorativo y diferente a tu cocina. Para lograrlo solo es necesario adecuar este implemento a su nuevo rol. Para ello necesitarás además del viejo rallador, un taladro, dos tornillos y un martillo.
Para lograrlo solo debes comenzar con una marca en la pared donde tengas pensado ponerlo, luego con el taladro y el martillo y los dos tornillos, abre un orificio en la pared coloca el viejo rallador de cabeza, de manera que el asa quede hacia abajo.
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Al disponerlo de esta manera ya tiene listo este proyecto de reciclaje. En el asa colgarás tu paño de cocina y así ya puedes contar con este nuevo sujetador de paños hecho con un simple y viejo rallador que de lo contrario, estaría arrumado en un rincón de la casa con amplias posibilidades de oxidarse.
¿En qué otros objetos se puede transformar un viejo rallador?
Pero a un viejo rallador se le pueden dar muchos más usos con ideas de reciclaje. Por ejemplo se puede utilizar como una lámpara vintage de mesa, también una estilo colgante, como un florero, un recipiente para colocar otros objetos de cocina o de costura, para colocar llaves o zarcillos, entre otros usos.
Si no se recicla un viejo rallador este pasa a convertirse en un desecho en la basura o en un vertedero, en cambio al darle una segunda oportunidad en el hogar se promueve un estilo de vida más sostenible y se colma sus rincones de propuestas diferentes y creativas.