Mantener el orden en casa es clave para que la energía positiva fluya. El dormitorio merece especial atención por ser un lugar de descanso y relajación. Hay ciertos objetos que es mejor evitar en la decoración de la recámara.
Muchas personas colocan una silla en la recámara con la intención de tener un lugar donde sentarse a leer o relajarse. A menudo, también se utiliza para dejar ropa o accesorios que están en uso.
Sin embargo, según expertos en decoración, la silla en la recámara puede convertirse en un elemento problemático. La especialista en organización, Vanesa Travieso, señala que rara vez cumplen con su propósito original.
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En lugar de servir como un asiento para el descanso, la silla en la recámara suele terminar siendo un punto de acumulación de ropa y objetos. La ropa que se ha usado una vez pero aún no necesita lavarse encuentra su camino a la silla. Esta práctica no solo crea desorden, sino que también contribuye a un ambiente cargado y desorganizado.
Para evitar que la silla se convierta en un imán de desorden, es fundamental comprometerse a mantener el dormitorio libre de acumulaciones innecesarias. La ropa sucia debe ir directamente al cesto o a la lavadora, y la ropa limpia debería guardarse en el armario.
La filosofía del Feng Shui también desaconseja la presencia de sillas vacías en el dormitorio. Según esta práctica, las sillas sin uso en la habitación pueden atraer energías negativas, afectando la calidad del descanso y la tranquilidad del ambiente.