No importa la decoración que tengas en tu casa, por más original y destacada que sea, siempre se verá opacada si eres una víctima del desorden. Sin embargo, vale la pena mencionar que no se trata solo de tener todo desaliñado o de dejar cosas y objetos tirados, va mucho más allá de esto.
En diseño de interiores, el desorden está asociado con los malos hábitos, el exceso de cosas, las compras impulsivas, armarios y cajones revueltos, con no tener organización adecuada para los muebles y para los objetos decorativos, entre otras cuestiones.
Los errores más comunes que afectan la decoración de tu casa
- Exceso de muebles
El exceso de muebles en decoración del hogar puede parecer muy tentador para llenar espacios, sin embargo, tiene varias consecuencias negativas, concretamente en la funcionalidad de un ambiente. Pueden generar dificultad para el desplazamiento, sensación de agobio, pérdida de funcionalidad, acumulación de polvo y un impacto visual negativo.
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- No utilizar organizadores
Los organizadores en decoración son necesarios para evitar el desorden. Ofrecen un ambiente más acogedor y organizado, contribuyendo a la armonía y a la estética; facilita la búsqueda de objetos; optimizan los espacios; reducen el estrés; brindan la sensación de amplitud; y ayuda a que las cosas tengan más vida útil.
- Mucho arte
Los cuadros pueden ser elementos decorativos muy atractivos y personales, pero lamentablemente tener demasiados puede generar un efecto visual abrumador y restar armonía a un espacio. De esta manera, contribuyen al desorden del hogar debido a la sobrecarga visual y la dificultad de crear un ambiente armonioso.
- Olvidar la regla de tres
Si quieres que tu decoración se vea perfecta, debes tener en cuenta la regla de tres. Los aparadores, las estanterías y las consolas deben ser las superficies adecuadas para exponer tus cosas, si no lo consigues, los ambientes pueden dar la sensación de desorden y caos.
Otros errores comunes que facilitan el desorden
- Acumular papeles.
- No ser higiénicos y pulcros.
- Llevar una silla al dormitorio.
- No donar lo suficiente.
- Tener solo un cubo para la colada.
- Desorden en las estanterías abiertas.
- Descuidar los espacios altos y bajos.
- Sobrecargar los armarios expositores.
- No establecer un lugar para cada cosa.
- Tener los productos de limpieza acumulados en un solo lugar.
- No tener orden en la superficie de la cocina.
- Tener muchos objetos en la puerta de la nevera.
- Tener demasiados cables a la vista.
- No reorganizar periódicamente o con regularidad.