Una vieja sartén con mango de madera que ya no uses en casa se puede convertir en la protagonista de la decoración en tu cocina al poner en práctica ideas de reciclaje. Este artículo que antes servía para preparar tus comidas pasa a convertirse en un soporte de pared en el que puedes incluso almacenar o exhibir otros artículos.
Una manera de optimizar este proyecto de reutilización es eligiendo una sartén que tenga manga preferiblemente porque esto facilitará su colocación en la pared. Además estableciendo previamente el tipo de diseño que le quieras dar, es posible que necesites pintura acrílica, cuerda de cáñamo, cinta de yute, retazos de tela, fotos, plantas, utensilios de cocina, flores secas u otro tipo de material conforme a tu caso.
Este proyecto de reciclaje es muy libre y creativo. Primero debes limpiar la sartén y dejarla secar, dependiendo de su estado de conservación, le pondrás una capa de pintura acrílica y sobre esa base el diseño que ya tengas en mente. Las propuestas son diversas, hay quienes pintan directamente un cuadro en su interior, otros lo usan a modo de portarretrato y hay quienes le colocan algún otro recipiente más pequeño en su interior como macetero y así lucir sus suculentas.
Te podría interesar
Otra propuesta de reciclaje muy significativa siguiendo esta misma línea decorativa es usar el interior de la sartén como una pizarra y así exhibir un mensaje muy creativo para la cocina, bien sea inspirador o a modo instructivo para los comensales. Alternativas decorativas hay muchas, todo dependerá del ingenio y del estado de la sartén.
Un soporte decorativo hecho con una sartén reciclada es muy útil porque agrega un toque decorativo al lugar, permite que expreses tu estilo por medio de esta manualidad y disminuye la acumulación de residuos ya que quizás esa sartén vieja estaría ocupando espacio en el interior de una gaveta.
Otras formas de reciclar una sartén
Sin embargo, esta no es la única manera de reciclar una sartén vieja, también se puede usar como centro de mesa y adecuarse con velas o flores viejas, incluso si se le retira el asa se transforma en la más curiosa y funcional frutera o recipiente para los panes.