Una buena parrillada de carne o de verduras siempre es más sabrosa cuando está acompañada de una salsa barbacoa casera. Esta receta no solo es ideal para carnes a la parrilla, sino que también para acompañar costillas asadas o verduras a la plancha.
Esta versión casera de la salsa barbacoa tiene un sabor diferente al de las variedades comerciales, porque no incluye el típico toque ahumado. A pesar de eso, su delicioso sabor la convierte en una excelente opción para acompañar cualquier plato.
Para preparar esta salsa barbacoa para cuatro personas, se requieren los siguientes ingredientes: 1 cebolleta, 15 g de azúcar moreno, 1 diente de ajo, 30 g de kétchup, 15 g de tomate concentrado, 15 g de salsa Worcestershire, 30 g de miel, 10 g de pimentón dulce (o picante, al gusto), 15 ml de aceite de oliva virgen extra y sal y pimienta al gusto.
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Ya sea que prefieras una salsa suave o con un toque picante, esta receta versátil se puede ajustar fácilmente a tus preferencias.
Comienza calentando una sartén a fuego medio con el aceite de oliva virgen extra. Agrega la cebolleta finamente picada, el diente de ajo picado y el azúcar moreno. Sofríe estos ingredientes durante unos minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que comiencen a caramelizarse y tomen un color dorado. Salpimentar al gusto antes de retirar del fuego.
Con la base lista, añade a la sartén el kétchup, el concentrado de tomate, la salsa Worcestershire, la miel y el pimentón dulce. Mezcla bien todos los ingredientes y, utilizando una batidora, tritura la mezcla hasta obtener una salsa homogénea.