Los trucos de limpieza para devolverle el brillo a la ropa blanca abundan en Internet. Sin embargo, son los clásicos de siempre los que ofrecen resultados más efectivos y directos. Un ejemplo perfecto es el método tradicional para remojar la ropa blanca.
Este truco de limpieza es el secreto mejor guardado de las abuelas y, en esta ocasión, te mostraremos todos los pasos a seguir. ¿Listos?
El paso a paso de un truco milenario y efectivo
Comienza este truco de limpieza llenando un recipiente grande con agua caliente. La cantidad de agua debe ser suficiente para remojar la ropa por completo.
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Agrega detergente. Si usa detergente líquido, utilice 1/3 de taza por cada 10 litros de agua. Para detergente en polvo, 1/2 taza por cada 10 litros será más que suficiente.
Mejora el poder de limpieza con estos ingredientes
- Cloro: agrega una taza de cloro por cada diez litros de agua, ideal para prendas de algodón blanco.
- Bicarbonato de sodio: disuelve 1/2 taza de bicarbonato en el agua para ayudar a eliminar manchas.
- Vinagre blanco : agregue una taza de vinagre blanco para desinfectar y suavizar las prendas.
- Limón: exprima el jugo de un limón en el agua para aprovechar sus propiedades blanqueadoras naturales.
- Agua oxigenada: mezcla una parte de agua oxigenada con dos partes de agua para combatir manchas difíciles.
Introduce la ropa en el agua asegurándose de que se impregne completamente con la mezcla.
El tiempo de remojo dependerá de la gravedad de las manchas. Para las más ligeras, 30 minutos podrían ser suficientes. Si son más persistentes, deja la ropa en remojo hasta por dos horas.
Luego, lava la ropa de manera habitual. Finalmente, sécala al aire libre o utiliza la secadora para completar el paso a paso de este truco.