La crema catalana es un postre que ha conquistado paladares en todo el mundo. Originaria de Cataluña, España, esta receta ha trascendido las fronteras y se disfruta en restaurantes y pastelerías internacionales. Su característica más distintiva es la capa de caramelo quemado que se forma en la parte superior.
El proceso de preparación es bastante sencillo. Los ingredientes necesarios son: 500 ml de leche entera, 6 yemas de huevo, 100 gr de azúcar, 30 gr de maicena (almidón de maíz), 1 rama de canela, piel de medio limón (sin la parte blanca), 6 cucharadas de azúcar (para caramelizar) y agua (cantidad necesaria).
Comienza calentando la leche con la rama de canela y la piel de limón en una cacerola a fuego medio hasta que esté casi hirviendo. Retirar del fuego y dejar reposar unos minutos.
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Mezclar las yemas de huevo con el azúcar y la maicena en un bol hasta obtener una crema homogénea. Incorporar la leche caliente poco a poco, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
Volver a calentar la mezcla a fuego bajo, revolviendo hasta que la crema espese, sin dejar que hierva. Retirar la rama de canela y la piel de limón. Verter la crema en cuencos individuales y dejar enfriar a temperatura ambiente. Refrigerar durante 2 horas.
Espolvorear una cucharada de azúcar sobre cada cuenco y caramelizar el azúcar con un soplete hasta obtener una capa dorada. Servir inmediatamente.