Transformar llantas de neumáticos en estanques es una manera creativa y ecológica de embellecer el jardín. Con este proyecto de reciclaje, se puede crear un rincón único.
Para comenzar, es necesario conseguir una llanta adecuada. Primero, se debe cortar la sección sobrante de la llanta. Aunque se puede hacer manualmente, una sierra eléctrica facilitará el trabajo.
Luego, se cava un pozo en el jardín, asegúrate de que sea más grande que la llanta para facilitar su instalación. La llanta se coloca en el centro del hueco y se cubre con un plástico impermeabilizante.
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Una vez llenado el estanque con agua, el plástico se ajustará correctamente. Los sobrantes se pueden cortar y los ladrillos cubrir con la tierra extraída previamente.
Para finalizar, se agregan piedras alrededor del estanque para ocultar los bordes del plástico y mejorar la estética.
Para darle un toque diferente, se pueden plantar flores y agregar otros elementos decorativos según el gusto personal. De esta forma, se puede crear un estanque reciclado y hermoso en el jardín.