Desde muebles y alfombras hasta detalles en las paredes, puedes transformar tu recámara neutra en un espacio cálido y acogedor cambiando algunos detalles de la decoración.
No se trata solo de los colores que elijas, sino de cómo los uses. Combina dos colores predominantes en diferentes texturas, patrones y formas para evitar que tu recámara se vea monótona.
Añadir detalles metálicos puede suavizar y enriquecer la estética de tu recámara. Los metales en tonos cálidos, como el oro y el cobre, pueden hacer una gran diferencia. Piensa en lámparas, marcos de espejos o pequeños objetos decorativos.
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Para crear un ambiente acogedor, juega con la iluminación y el revestimiento de las paredes. Paneles en tonos neutros que se extienden hasta el techo pueden difuminar los bordes de la recámara. Utiliza luces cálidas y ajustables.
Mezclar diferentes textiles es una forma sencilla y efectiva de agregar interés a una recámara neutra. Los tonos tierra combinados con materiales naturales como lino, algodón y lana aportan calidez y textura. Los cojines, mantas y cortinas en estos materiales pueden transformar el ambiente.
Una alfombra puede ser el toque final perfecto. Elige una que complemente los colores y texturas de tu recámara. Las alfombras no solo añaden confort, sino que también unifican el espacio, creando una sensación de calidez.