Limpiar los espacios del hogar es indispensable no solo para mantener un ambiente agradable, sino también para prevenir la acumulación de gérmenes y bacterias. Uno de los grandes aliados de esta agobiante tarea es el trapeador, una herramienta vital para el aseo del suelo, aunque mantenerlo limpio y en condiciones puede ser más complejo de lo que muchos piensan. Por eso, te traemos unos trucos de limpieza para que quede como recién comprado.
Entre todos los productos que tienes distribuidos por la despensa, sin dudas, encontrarás una solución efectiva y casera para lavar y desinfectar tu trapeador: el bicarbonato de sodio. Este ingrediente milagroso, desde ahora convertido en tu truco de limpieza, no solo es conocido por controlar olores y humedad, sino que también es perfecto para quitar manchas y mantener limpio el trapeador.
Para aprovechar al máximo el poder de higiene del bicarbonato como truco de limpieza para tu trapeador, necesitarás agua tibia, jabón, zumo de limón y vinagre para recuperar a tu herramienta para higienizar tu hogar.
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¿Cómo extender la vida útil de tu trapeador?
Para que tu trapeador se mantenga más tiempo en buen estado, debes lavarlo cada vez que sea necesario, cambia el agua de las cubetas para evitar la acumulación de residuos. Después de cada uso, deja el trapeador en una zona ventilada, para que se seque totalmente y no genere gérmenes o malos olores.
¿Cómo desinfectar el trapeador con bicarbonato?
- Lava el trapeador con agua y jabón.
- Llena una olla grande con agua tibia y agrega una taza de bicarbonato de sodio, vinagre blanco y zumo de limón.
- Mezcla bien e introduce el trapeador. Déjalo reposar durante 10 o 15 minutos para desinfectarlo.
- Enjuaga el trapeador con abundante agua fría y lava con jabón para retirar toda la suciedad.
- Deja secar el trapeador durante 2 o 3 horas.