El uso constante de las gafas puede causar la aparición de arañazos en las lentes, afectando tanto su apariencia como la calidad de la visión. Aunque lo ideal es cambiar los cristales cuando están dañados, existen algunos trucos de limpieza caseros que pueden ayudarte.
Cabe destacar que estos trucos de limpieza caseros son solo para arañazos superficiales. Si tus lentes tienen rayones profundos, lo mejor es acudir a una óptica para recibir asesoramiento profesional.
Antes de aplicar cualquier remedio en toda la superficie de la lente, prueba en una zona poco visible para evitar posibles daños mayores.
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Para el primer truco, aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes (que no sea en gel) en un paño suave. Frota suavemente las gafas con movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
Si deseas probar otro truco, mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de agua para formar una pasta. Aplica la pasta sobre las gafas y, como ya mencionamos anteriormente, frota suavemente con movimientos circulares. Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.
Para el tercer truco, mezcla una parte de vinagre blanco con dos partes de agua. Aplica la mezcla sobre un paño suave y frota las gafas suavemente. Enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio.