Los platillos más característicos del Medio Oriente destacan por su variedad de sabores y especialmente por la antigüedad de sus recetas, que prácticamente permanecen intactas con el paso de los años, el falafel es un claro ejemplo.
Se trata de una opción muy fácil de hacer y, por supuesto, es conocida por ser una alternativa económica gracias a sus ingredientes. Sin más que agregar, es momento de que tomes nota de sus secretos y el paso a paso para sorprender a toda tu familia.
Ingredientes
- 300 g de garbanzos remojados durante 48 horas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 5 ramas de perejil
- 1 cda. de comino molido
- 1 cda. de impulsor químico
- Harina de trigo (en caso de que sea necesaria)
- Aceite para freír
Instrucciones a seguir
Lo primero será pasar los garbanzos bien hidratados en un procesador de alimentos, junto a la cebolla, los dientes de ajo, el perejil, el comino y el impulsor.
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Una vez que termines de triturar todos los ingredientes de estas recetas, vas a dejar reposar al menos por una hora sin alterar la composición de la mezcla. Pasado ese tiempo, forma bolas con la ayuda de una cuchara, así tengas una idea de las proporciones que saldrán.
Es importante que estas bolas las aprieten bien, para expulsar el exceso de líquido. A continuación, agregas la harina para que la masa tenga más consistencia y sea más fácil manipularla en caso de que sea necesario.
En este punto es cuando puedes aplastarlas y formar una especie de fajita, la cual vas a empezar a freír en una sartén con abundante aceite caliente por ambos lados. Al momento en que estén doradas, las puedes retirar y servir. Sin duda, estas recetas no tienen ningún tipo de dificultad y las puedes preparar en pocos minutos.