Si hay una planta que todos quieren en su jardín, sin duda, esas son las suculentas, una especie versátil, bella y que le dará muchísima vida tanto al interior o como al exterior de tu hogar. Cabe mencionar que el tener un ambiente verde en tu casa no solo te ayudará a embellecerla, sino que podrás mejorar tu ánimo.
Un estudio presentado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos comprobó que el estar constantemente en contacto con plantas tiene un efecto positivo en la salud física y mental de las personas. En este artículo, nos centraremos en una virtud que poseen: pueden cambiar de color.
La popularidad de las suculentas no es solo por su belleza o por lo fáciles que son de mantener, puesto que muchas especies pueden cambiar a tonos rojizos o morados según la luz natural que reciban. No obstante, debes saber que no solo los rayos de luz hacen que cambien su color, ya que hay otros factores, como el sustrato, la duración del día y hasta el clima, que también pueden lograrlo. Por último, debes saber que estas plantas pueden cambiar de color cuando están estresadas.
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Estrés y cambio de color en suculentas
Exposición solar: pon tus suculentas en un sitio en una parte de tu casa donde reciban luz solar directa. Esto hará que las plantas comiencen a generar antonianos y carotenoides, los pigmentos que harán que surjan tonos anaranjados y rojizos.
Cambio en el riego: otra forma para que tus plantas cambien de color es mermar el riego en los días más cálidos, lo ideal es una vez por semana. En cambio, los días más fríos debes regarla una vez cada tres semanas.
Tipo de sustrato: otro detalle que puede afectar el color de tus plantas es un sustrato bien drenado, lo que también evitará que las raíces se pudran.