Dentro del mundo de la higiene existen muchos trucos de limpieza que son, hasta el momento, poco conocidos, pero muy efectivos.
Tal es el caso del ajo. El uso que le dan a esta hortaliza a la hora de purificar los baños deja un resultado inigualable, ya que elimina las bacterias, la suciedad y las manchas que habitan en el inodoro.
Cuál es el truco del ajo
De acuerdo con los conocedores de la materia, el ajo es rico en minerales tales como el fósforo, el potasio y el yodo. Además, cuenta la vitamina B6 y la C dentro de su composición, que también juegan un papel importante dentro de la limpieza. Ahora bien, esta hortaliza en los baños se aplica de la siguiente manera:
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- Busca un diente de ajo y quítale la cáscara.
- Corta el diente de ajo en trozos pequeños.
- Vierte el diente de ajo dentro del inodoro.
- Deja que el diente de ajo haga efecto durante toda la noche.
- Por la mañana, tira de la cadena del baño como normalmente lo haces.
Luego de seguir el paso a paso indicado, notarás la manera en la que el ajo limpió por completo el inodoro y, entonces, podrás completar el proceso con cualquier desinfectante de olor casero.
Actualmente existen muchos trucos de limpieza que se vinculan directamente con el ajo, como aquellos que buscan eliminar a los insectos de la cocina, aquellos que buscan blanquear los utensilios de la cocina y aquellos que sirven para eliminar los olores de las carnes blancas como el pescado.
En ese sentido, también hay que mencionar que el ajo posee propiedades antisépticas y antibacterianas muy importantes, que combaten los gérmenes y las baterías de una forma completamente natural.
Además, en líneas generales, el ajo mantiene un ambiente neutro y evita en gran medida la proliferación de los hongos que suelen esparcirse por el baño debido a la humedad.
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Por otro, es de vital importancia que tengas en cuenta que el ajo con la cáscara no funciona igual, por eso los expertos en la materia recomiendan usarlo sin ella.
Lo que ciertamente no importaría es si este truco de limpieza se aplica con el ajo entero o el ajo picado en trocitos, ya que de ambas maneras genera un buen resultado.
Después de haber usado el ajo para llevar a cabo distintos trucos de limpieza, puedes también darle protagonismo en la cocina, por la importancia que tiene dentro de la gastronomía.