La higiene y cuidado del cabello es algo fundamental para tener un pelo saludable en todo momento, y para ello comúnmente han enseñado que lo primero que hay que hacer es usar el shampoo y posteriormente el acondicionador.
Sin embargo, existe una rutina capital denominada “lavado inverso”, el cual promueve precisamente todo lo contrario, pues lo ideal sería utilizar el acondicionador y por último el shampoo y ya entenderás las razones.
Esto se ha hecho muy popular en España, desde donde “20minutos.es” explica que este tratamiento protege de mejor forma la fibra capilar y, además, promueve un cuero cabelludo más limpio.
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Sus beneficios
El citado medio indica que el orden del shampoo y acondicionador es todo una gran “mentira“ de la industria, pues si lo que realmente se desea es mantener un cabello sano y saludable, entonces lo primero que se debe hacer es utilizar el acondicionador.
¿La razón? Este producto mejora la calidad de la cutícula para que el pelo vuelta a tener ese manejo sedoso, brillo y suavidad. La clave es usarlo únicamente entre las puntas y el medio, no directamente en el cuero cabelludo, labor que se la dejarás al shampoo.
Esto es sencillo, pues el acondicionador podría dejar esa zona con una sensación de poca limpieza, mientras que el otro producto hace exactamente todo lo contrario. En pocas palabras, el shampoo será el respaldo perfecto al acondicionador y se aplica directamente en el cuero cabelludo.
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Esto es esencial en el cabello que pueda tener restos de espumas, suavizantes, geles o lacas, productos que pueden afectar su calidad y de ahí la importancia del “lavado inverso”. Ahora que ya lo sabes, es momento de darle una oportunidad y notar las diferencias.
Promueve este tipo de higiene en el pelo y mantendrás esta área totalmente alejada de esas impurezas, al menos, de una mejor manera que con el lavado convencional. Por algo este método se ha hecho tendencia en España, y es momento de ponerlo en práctica.