En la vida actual, encontrar tiempo para hacer ejercicio puede ser todo un desafío. Sin embargo, la clave está en entender que cualquier actividad física es mejor que ninguna. Los expertos de Fit Generation nos recuerdan la recomendación del Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) sobre cuánto tiempo deberías dedicarle al ejercicio, incluso si solo puedes hacerlo ocasionalmente. Aquí te presentamos una guía detallada para aprovechar al máximo tu tiempo en el gimnasio, ya sea que entrenes una vez por semana o más frecuentemente.
- Entrenando una vez por semana
Para aquellos que solo pueden entrenar una vez a la semana, la recomendación es que la sesión dure entre 60 y 90 minutos. Aunque esta frecuencia puede no ser la mejor para alcanzar objetivos ambiciosos a largo plazo, es mucho mejor que no hacer ejercicio en absoluto.
Estrategia de entrenamiento: enfócate en una rutina de cuerpo completo que incluya ejercicios de fuerza y cardiovasculares. Esto asegurará que trabajes diferentes grupos musculares y mantengas tu sistema cardiovascular activo..
- Entrenando de dos a tres veces por semana
Para aquellos que pueden ir al gimnasio dos o tres veces por semana, la duración de cada sesión puede reducirse a 45-60 minutos. Esta frecuencia permite dar más énfasis a grupos musculares específicos utilizando divisiones como torso-pierna o tracción-empuje-pierna.
Estrategia de entrenamiento: divide tu rutina en días enfocados en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, puedes dedicar un día a los ejercicios de tracción (como las dominadas y el remo), otro día a los de empuje (como las flexiones y el press de banca) y otro a las piernas (sentadillas y zancadas).
- Entrenando más de tres días por semana
Para los entusiastas del fitness que entrenan más de tres días a la semana, la duración de la sesión puede variar de 20 a 60 minutos, dependiendo del nivel de experiencia y los objetivos personales.
Estrategia de entrenamiento: con una mayor frecuencia, puedes permitirte sesiones más cortas y específicas. Esto puede incluir entrenamientos de alta intensidad (HIIT), sesiones de fuerza específicas para un grupo muscular, o entrenamientos cardiovasculares variados.