Las mujeres mayores de 50 años deben afrontar el ejercicio desde una perspectiva más práctica, ya que no es muy recomendado hacer rutinas exigentes y de alto consumo de energía que puedan dejarte sin ganas de entrenar al día siguiente. Todo lo contrario, la clave es el entrenamiento de fuerza progresivo.
Para esto, vamos a tomar en cuenta un estudio realizado por el “Journal of the American College of Cardiology”, el cual realizó 400 mil análisis a lo largo de 22 años desde 1997 hasta el 2019. Los resultados fueron bastante evidentes: el ejercicio comprobado por la ciencia que alarga la vida de las personas es el entrenamiento de fuerza.
Razones para hacer estos ejercicios
Este método no solo es altamente recomendado para bajar de peso y tonificar el cuerpo, sino que también es bastante conocido por prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y distintos tipos de cáncer.
Estos ejercicios de fuerza deben practicarse al menos dos o tres veces por semana y pueden ayudarte a cambiar tu estilo de vida. Además, podrás mejorar la densidad ósea y acelerar el metabolismo en reposo.
Lo que puedes hacer
- Peso corporal
Lo primero que puedes hacer es usar tu propio peso corporal para tonificar tu cuerpo. Aquí entran en juego rutinas como flexiones, sentadillas o zancadas. Son perfectas para los principiantes y no requieren de equipos extras.
- Bandas elásticas
Es un recurso muy útil para hacer ejercicios, ya que permite trabajar los músculos sin necesidad de acudir a pesas o mancuernas, en caso de que no las tengas a tu alcance.
- Progresión con pesas
Aquí empezarás a notar la intensidad de los ejercicios para los que sí son necesarias las pesas. A medida que vayas ganando fuerza, podrás aumentar el peso y así notarás tu avance.
- La frecuencia
Se recomienda realizar al menos dos o tres días de entrenamiento a la semana, con una duración de entre 30 y 45 minutos, lo que es más que suficiente para alcanzar los resultados deseados.
- Cardio
No olvides intercalar los ejercicios previamente mencionados con un entrenamiento cardiovascular, como salir a caminar, trotar o ir en tu bicicleta, lo que ayuda a tu salud cardiovascular en gran medida.
De forma progresiva, mejorarás tu resistencia, lo que llevará a una drástica mejora en tu salud. No es ningún secreto; solo hace falta mucha consistencia y disciplina para que en medio de tus 50 años puedas cambiar para siempre tu imagen.