Conseguir que el lavavajillas se mantenga en óptimas condiciones de higiene puede ser más sencillo de lo que te imaginas. Con unos cuantos productos caseros y unos trucos de limpieza, lograrás que esa máquina aliada de tu cocina se mantenga reluciente y sin bacterias típicas que se forman debido a la acumulación de comida.
Con un poco de vinagre y algunos productos naturales, como bicarbonato, además de un pequeño cepillo y un chorro de detergente lograrás ese propósito que parece inalcanzable: mantener limpio el lavavajillas, tanto por afuera como por dentro, sin olvidarnos de las aspas, el filtro, la bandeja y los conductos internos.
Entre los trucos de limpieza fundamentales para mantener la higiene de tu lavavajillas no podemos obviar la recomendación de repetir estos pasos de manera periódica, para así evitar que en tu electrodoméstico se acumulen residuos de comida y grasa.
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Trucos de limpieza para mantener la higiene de tu lavavajillas
Limpia de manera interna tu lavavajillas para eliminar malos olores, prevenir obstrucciones o fallos en su funcionamiento normal. Algunos prefieren limpiar el lavavajillas utilizando bicarbonato y vinagre. No se recomiendan los desodorantes, ya que estos productos añaden químicos al agua que, al final, pueden resultar perjudiciales.
Se aconseja dejar la puerta abierta por un tiempo para que los malos olores se disipen, evitando así la humedad y la formación de moho. El uso de vinagre ayuda a desincrustar la cal, pero al ser un ácido, puede dañar otras piezas, por lo que se puede reemplazar por productos no abrasivos disponibles en el mercado.
Para lograrlo es necesario verter 3 tazas de vinagre blanco en el lavavajillas y colocar 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en el cajetín para el detergente. Programar un ciclo normal de lavado, a unos 65°, y verificar que las aspas y las bandejas estén limpias.
Vaciar el cesto, que aloja el filtro, cada vez que se detecten residuos y pasar el cepillo por el filtro de mayor tamaño al menos una vez al mes. Se aconseja, además, limpiarlas las aspas con menor frecuencia, pero hacerlo varias veces al año.