La licuadora es uno de los equipos de línea blanca que más uso se le puede dar en la cocina y, gracias a su versatilidad para preparar toda clase de mezclas, es fácilmente vulnerable a la suciedad. Ante este escenario, será necesario aplicar una serie de trucos de limpieza para garantizar un aseo más óptimo.
Solo imagina tener que usarla y que tenga un olor a una antigua salsa de ajo que preparaste hace unos días, para nada agradable. Por tal motivo, hay que cambiar el método con el que solías limpiarla, pues te vamos a presentar tres ideas para que las tomes en cuenta en todo momento.
Utiliza cloro
El cloro siempre es una opción confiable para eliminar bacterias y el blanqueamiento, por lo que es importante confiar en este producto para mejores resultados.
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Para ello, vas a mezclar con agua tibia, detergente y un poco de cloro. Esto lo vas a licuar como si estuvieses preparando una salsa. Esta receta contribuirá en la desinfección y limpieza del aparato en todo su interior, especialmente en esos lugares donde no puedes alcanzar con una esponja.
Limpieza con limón
El limón es conocido en los trucos de limpieza para eliminar los gérmenes, por lo que te vamos a recomendar su uso para que limpies de una manera más profunda tu licuadora.
En este paso, tendrás que licuar un limón cortado en cuatro partes, agua tibia y detergente, un proceso similar al que se emplea con el cloro. A diferencia de ese paso, aquí el limón ofrecerá un buen aroma final.
Termina con una esponja para remover las partes del limón licuado y así tendrás lista tu licuadora para su próximo uso totalmente limpia.
Bicarbonato de sodio
Una solución más que atemporal para todos los utensilios de cocina. Este método requiere de la asistencia de otros productos, como un detergente de confianza y una taza de vinagre.
Esta mezcla, al ser licuada, tendrá un efecto limpiador que llegará a todos los rincones y sacará todo el mal olor y restos de suciedad presente. Lo ideal sería que la dejes por algunas horas o, en su defecto, toda la noche si se trata de un escenario mucho más complejo.
No olvides enjuagar con agua al final y terminar de sacar la mezcla, así tendrás una licuadora apta para su uso. Con estos trucos de limpieza, te sacarás de encima este dolor de cabeza, solo debes aplicar una de estas tres opciones.