Miércoles 23 de Abril 2025
EJERCICIOS

A los 60, tu cerebro también puede fortalecerse: el ejercicio ideal para una mente despierta y feliz

Nunca es demasiado tarde para invertir en el bienestar de nuestro cerebro y vivir una vida plena y activa.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Llegar a los 60 no implica una disminución inevitable de las capacidades mentales. Al contrario, la neurociencia nos revela una verdad talentosa: nuestro cerebro mantiene una plasticidad asombrosa, la capacidad de forjar nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida. Y el aliado estrella para potenciar esta fortaleza mental, incluso en la sexta década y más allá, es el ejercicio físico regular.

Desterremos la idea de que el movimiento es solo para el cuerpo. Cada paso, cada brazada, cada repetición tiene un impacto directo y positivo en nuestro cerebro. Al ejercitarnos, impulsamos la circulación sanguínea, asegurando que un torrente constante de oxígeno y nutrientes vitales llegue a nuestras células cerebrales. Este riego sanguíneo optimizado es fundamental para estimular la neuroplasticidad, permitiendo que nuestro cerebro se adapte, aprenda y se fortalezca.

Pero, ¿cuál es la fórmula mágica del ejercicio para un cerebro sexagenario vibrante? La evidencia científica apunta a una combinación inteligente de actividades cardiovasculares y entrenamiento de fuerza.

Nunca es tarde para empezar. Fuente: (Instagram)

El ejercicio cardiovascular, como una caminata enérgica, la natación placentera, el baile liberador o un paseo en bicicleta, desencadenan la liberación de factores neurotróficos. Estas proteínas actúan como un elixir para nuestras neuronas, promoviendo su crecimiento, supervivencia y la formación de nuevas sinapsis. Además, estas actividades aeróbicas se asocian directamente con mejoras significativas en la memoria, la atención sostenida y la función ejecutiva, esas habilidades cruciales para la planificación, la organización y la toma de decisiones cotidianas.

Por otro lado, el entrenamiento de fuerza, utilizando pesas livianas, bandas de resistencia o incluso aprovechando el peso de nuestro propio cuerpo, va más allá de tonificar los músculos. Fortalece también nuestro cerebro, especialmente en áreas relacionadas con la memoria espacial y la protección contra el deterioro cognitivo asociado a la edad.

Constancia es la clave. Fuente: (Instagram)

La clave para un programa de ejercicios cerebralmente beneficioso después de los 60 reside en la consistencia y la moderación. No se trata de buscar registros personales, sino de integrar la actividad física de forma regular y disfrutable en nuestra rutina. La recomendación general apunta a al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana, complementado con sesiones de entrenamiento de fuerza dos o más veces por semana.

Más allá de los beneficios cognitivos tangibles, el ejercicio es un poderoso antidepresivo natural. La actividad física libera endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y euforia, mitigando el estrés y la ansiedad, factores que pueden impactar negativamente la salud cerebral.