Tres billetes de 100 pesos han sorprendido a los aficionados por la numismática al alcanzar un valor de hasta 1 millón de pesos en plataformas de compra y venta en línea como Mercado Libre. Aunque su precio parece desorbitante, para muchos son piezas históricas que tienen -y tendrán- gran relevancia.
Estos billetes de 100 pesos forman parte de una edición conmemorativa del centenario de la Constitución de 1917, lo que les otorga un estatus de verdadero tesoro entre coleccionistas y expertos en numismática.
Estos billetes pertenecen a la Familia F y están hechos de papel de algodón, lo que asegura su durabilidad. Miden 134 x 66 mm y sus colores predominantes: rojo y amarillo. El detalle meticuloso en su diseño, tanto en el anverso como en el reverso, los convierte en piezas codiciadas. Aunque se pusieron en circulación el 5 de febrero de 2017, su importancia histórica y su escasa disponibilidad los han elevado a un estatus superior.
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¿Qué hace tan valiosos a estos billetes de 100 pesos?
Los tres billetes de 100 pesos corresponden a la serie conmemorativa que celebra los 100 años de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En su anverso, presentan una escena emblemática: el Presidente Venustiano Carranza, junto con Luis Manuel Rojas, presidente del Congreso Constituyente, rindiendo protesta ante la Asamblea Constituyente tras la reforma de la Carta Magna. La escena histórica está acompañada por una inscripción que resalta el momento y su trascendencia.
El reverso de las piezas no se queda atrás con los congresistas jurando lealtad para cumplir y hacer cumplir la Constitución en el Salón de Sesiones del Congreso Constituyente en Querétaro. El diseño cuenta además con el escudo de armas de México en la filigrana, lo que añade autenticidad y elegancia a cada pieza.
¿Por qué son tan valiosos los billetes de 100 pesos?
Su rareza, sumada a su significado histórico, ha generado un interés enorme entre coleccionistas de objetos de numismática. Estos billetes no solo conmemoran un evento trascendental, sino que representan una oportunidad única para poseer un fragmento tangible de la historia de México. Su cotización, que puede llegar hasta 1 millón de pesos, se explica también por su diseño detallado, su papel de alta calidad y el atractivo que representan para quienes buscan reliquias únicas.