Lavar los sujetadores puede parecer una tarea sencilla, pero hacerlo correctamente es crucial para mantener su forma y funcionalidad. Aquí te presentamos los mejores trucos de limpieza que son como una suerte de guía práctica de ocho pasos para asegurarte de que tus sujetadores salgan de la lavadora limpios y sin deformarse.
-Coloca tus sujetadores en una bolsa de rejilla especial para ropa delicada. Esto evitará que se enganchen con otras prendas y se dañen.
-Al igual que con otras prendas, es importante lavar los sujetadores de colores similares juntos para evitar que se destiñan.
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-Antes de meter los sujetadores en la lavadora, asegúrate de cerrar los corchetes. Esto evitará que se enganchen y se deformen durante el lavado.
-Utiliza un programa corto y con agua fría o a un máximo de 30ºC. Los ciclos largos y el agua caliente pueden dañar las fibras delicadas de los sujetadores.
-Opta por un detergente específico para prendas delicadas. Evita el uso de suavizantes, ya que pueden ablandar demasiado las fibras y reducir la vida útil de tus sujetadores.
-Lava los sujetadores junto con otras prendas ligeras y evita mezclarlos con ropa pesada como jeans o toallas, que pueden causar fricción y dañarlos.
-Nunca uses la secadora para tus sujetadores. En su lugar, sécalos al aire libre, preferiblemente a la sombra, para evitar que el sol dañe las fibras.
-Una vez secos, guarda los sujetadores en un cajón sin doblarlos. Si es posible, colócalos en posición horizontal para mantener su forma.