Seguramente, has escuchado que el vinagre es, de lejos, uno de los mejores productos para la higiene en el hogar y están en lo cierto. Con este aderezo puedes efectuar algunos de los trucos de limpieza más efectivos que, a su vez, cuenta con una desventaja: su olor podría ser muy invasivo para muchos.
La realidad es que se trata de un producto cuyas propiedades son lo suficientemente ácidas para eliminar manchas y bacterias, pero no lo suficiente como para dañar telas o superficies. En pocas palabras, mantiene un balance perfecto con el que puedes asear prácticamente todo. Ahora bien, su fragancia definitivamente no es muy favorable.
¿Cómo aplicar estos trucos de limpieza sin temer al olor?
Si estás aquí es porque definitivamente deseas mantener el uso del vinagre, solo que su olor podría ser un inconveniente. En este caso, vamos a darte algunos trucos de limpieza con los que podrás decirle adiós a esa fragancia.
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- Vas a tomar un limón y lo cortarás en rodajas.
- Lo introducirás en una botella con vinagre y cierra.
- Deja reposar unos días, al menos por 48 horas para que repose.
La idea es transformar ese olor ácido del vinagre en un aroma cítrico y pasados los días notarás las diferencias rápidamente. Sin mayor inconveniente ni temor a los malos olores, podrás usarlo.
Como verás, no necesitas ser un experto en la materia para hacer uso de estos trucos de limpieza caseros, ya que el vinagre es uno de los mejores productos que se usa para la higiene de la casa. De hecho, puedes hacer los siguientes procesos de higienización con el método del limón:
- Desinfectar superficies.
- Eliminar malos olores en el ambiente.
- Desatascador de desagües.
- Limpiador de electrodomésticos.
- Repelente de insectos.
Todo esto podrás hacer de ahora en adelante, pues las propiedades antibacterianas del vinagre sumado al aroma cítrico del limón, lo convertirán en un agente de higiene muy versátil y práctico para el día a día.