El aseo del hogar es una tarea indispensable, aunque para muchos puede resultar tediosa. Requiere una considerable inversión de tiempo y muchas personas prefieren dedicar ese tiempo a otras actividades, lo que provoca que las tareas domésticas se acumulen. Sin embargo, siempre llega el momento en que es necesario ponerse manos a la obra y sacar todo el arsenal de limpieza. Para evitar esfuerzos innecesarios y optimizar el tiempo, te presentamos un truco de limpieza sencillo y eficiente para realizar la limpieza de tu hogar de manera ordenada y efectiva.
El primer paso en este truco de limpieza y orden es organizar la casa. Esto implica colocar cada objeto (platos, zapatos, ropa, etc.) en su lugar correspondiente, evitando así mover cosas de un lado a otro y esparcir suciedad en áreas ya limpias. Una vez que todo esté en su sitio, se puede comenzar con la limpieza.
Un truco importante es abordar primero las tareas que requieren más tiempo, es decir, aquellas que necesitan productos químicos o reposo. Por ejemplo, rocía con el producto adecuado las áreas más difíciles de limpiar (como el baño y la cocina) y deja que actúen mientras realizas otras tareas.
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Una de las mejores reglas para una limpieza eficiente es limpiar de arriba hacia abajo. Esto significa que debes empezar por los armarios o estantes altos y descender progresivamente. No tiene sentido limpiar el suelo primero, ya que al quitar el polvo de una estantería o mesa, las partículas caerán y ensuciarán nuevamente el suelo. Con un poco de orden, se ahorra mucho tiempo.
Una vez que se ha quitado el polvo, es el turno de limpiar las áreas más húmedas de la casa, como el baño y la cocina. Probablemente hayas dejado algunas tareas en reposo previamente. Es el momento de volver a ellas y terminarlas. Verás que su ejecución será más rápida y sencilla.
El paso final para dejar el hogar reluciente consiste en barrer y fregar toda la casa. Al haber resuelto el resto de las tareas, ya no hay riesgo de que caiga polvo y ensucie nuevamente. Una vez concluido el barrido y el fregado, solo queda aromatizar la casa para que huela mejor, aunque esto depende del gusto particular de cada persona.
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