El tamaño de tu hogar no debe ser un impedimento para vivir cómodamente. La clave para aprovechar al máximo cada metro cuadrado radica en cómo utilizas el espacio y en los trucos de decoración que aplicas.
Reducir el tamaño de las lámparas puede transformar un espacio pequeño. Las grandes lámparas de techo pueden hacer que una habitación se sienta saturada. En su lugar, opta por lámparas de mesa, candiles pequeños, tiras de luz LED o rieles de techo.
Además, es fundamental mantener el suelo despejado en espacios reducidos. Utiliza repisas, organizadores de pared y ganchos para mantener tus objetos en orden. En la cocina, las canastas colgantes y las repisas dentro de los gabinetes ayudan a maximizar el espacio disponible.
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Por su parte, los muebles multifuncionales son una excelente opción. Un taburete con almacenamiento interno o una mesa de centro que también sirva como contenedor pueden ahorrarte mucho espacio.
Colocar las cortinas lo más alto posible crea una ilusión de altura y amplitud. Opta por cortinas largas que caigan hasta el suelo para alargar visualmente el espacio. Los colores claros en las paredes y en las cortinas también ayudan a expandir la luz y a hacer que el espacio parezca más grande.
El tamaño y el estilo de los muebles juegan un papel crucial en la percepción del espacio. Elige muebles ligeros y minimalistas para crear más espacio visual. Los espejos también son aliados perfectos para crear una sensación de profundidad y amplitud.