El mundo del Nail Art sigue ofreciendo cada vez más opciones para embellecer las uñas. Si bien la manicura semipermanente ha sido la favorita de muchas, existe una alternativa menos agresiva para las uñas y con resultados igualmente duraderos: el dipping.
El dipping es una versión innovadora de la manicura acrílica que no requiere el uso de lámparas para sellar el producto. Esta técnica consiste en "sumergir" la uña en un polvo pigmentado, que luego se sella con un top coat transparente para obtener un acabado brillante y duradero.
A diferencia de la manicura semipermanente, el dipping utiliza polvo acrílico de color combinado con una resina adhesiva, lo que permite que las uñas se sequen al aire, eliminando la necesidad de lámparas UV.
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Otra ventaja del dipping es su fácil proceso de remoción. El esmalte de uñas en polvo puede retirarse sumergiendo las uñas en una solución de acetona durante unos 10 a 15 minutos.
Para lograr este look, es importante seguir algunos pasos clave. Primero, aplicar una prebase para proteger las uñas y asegurar un mejor esmaltado. Luego, aplicar una capa de adhesivo y sumergir las uñas en el polvo pigmentado, asegúrate de que se distribuya uniformemente.
Después, se debe usar un activador para fijar el polvo y finalizar con una capa de top coat para aportar brillo y durabilidad. Un consejo adicional es aplicar aceite en las cutículas al final del proceso, lo que ayuda a mantenerlas hidratadas y en buen estado.