Lograr que los espejos queden impecables puede ser un desafío en cualquier hogar. Las huellas dactilares, el polvo y las manchas parecen tener una afinidad especial por estas superficies, pero hay un truco de limpieza sencillo y efectivo para resolver este problema. Aquí te compartimos cómo dejar tus espejos relucientes usando ingredientes que, probablemente, ya tienes en tu despensa.
Para poner en práctica este truco de limpieza vas a necesitar vinagre, un poco de jugo de limón y jabón para lavar platos, con los que conseguirás una higiene y un brillo increíble en los espejos de cualquier lugar de tu hogar.
Con este truco de limpieza vas a comprobar que mantener los espejos libres de manchas y relucientes no tiene por qué ser una tarea ardua. Tus espejos reflejarán perfectamente la limpieza y el orden de tu hogar, puesto que la combinación de vinagre y limón no solo elimina la suciedad, sino que también deja un agradable aroma cítrico. Prueba este método y disfruta la tarea, con un mínimo esfuerzo.
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Truco de limpieza: ¿Cómo mantener relucientes los espejos con ingredientes caseros?
Materiales
- Botella con pulverizador
- Agua
- Vinagre blanco
- Jugo de limón
- Jabón lavaplatos
- Esponja
Paso a paso
Llena una botella con pulverizador con agua y añade una cucharada de vinagre blanco junto con el jugo de un tercio de limón. Cierra bien el recipiente y agita vigorosamente para mezclar todos los ingredientes.
Antes de aplicar la solución, utiliza una esponja común con un poco de jabón para platos y frota la superficie del espejo. Esto ayudará a eliminar la suciedad más visible y las manchas más persistentes. Asegúrate de cubrir toda el área y, luego, retira el jabón con un trapo suave para evitar rayaduras.
Rocía generosamente la mezcla de vinagre y limón, sobre todo el espejo. El vinagre es un excelente desinfectante y limpiador, mientras que el limón añade un aroma fresco y ayuda a cortar la grasa.
Con un trapo suave, preferiblemente de microfibra, retira el líquido del espejo. Es importante hacerlo con movimientos circulares y consistentes para evitar dejar marcas o huellas. Si es necesario, repite el proceso hasta que el espejo quede completamente limpio y brillante.