Las uñas acrílicas son una opción muy elegida en el mundo del Nail Art por su durabilidad y estilo. Sin embargo, es esencial saber cómo retirarlas correctamente para no dañar tus manos.
Los materiales necesarios para el procedimiento son: quitaesmalte con acetona, algodón, papel de aluminio, lima de uñas, bloque pulidor, aceite para cutículas y palito de naranjo.
Utiliza un cortauñas para recortar las uñas acrílicas lo más cerca posible de tus uñas naturales. Luego, con una lima de grano grueso, elimina el brillo de la capa superior del acrílico.
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Empapa una bola de algodón con quitaesmalte que contenga acetona y colócala sobre cada uña. Envuelve cada dedo con un trozo de papel de aluminio. Esto ayudará a mantener la acetona en contacto con el acrílico.
Deja las uñas envueltas durante unos 20-30 minutos. La acetona disolverá el acrílico, haciéndolo más fácil de retirar. Cumplido el tiempo, retira el papel aluminio y el algodón.
Usa el palito de naranjo para empujar el acrílico desde la base hasta la punta de la uña. Si el acrílico no se desprende fácilmente, vuelve a envolver la uña y deja que la acetona actúe por unos minutos más.
Utiliza una lima de grano fino para eliminar cualquier residuo de acrílico que pueda quedar. Luego, emplea un bloque pulidor para suavizar la superficie de tus uñas naturales y eliminar cualquier imperfección.
Finalmente, aplica aceite para cutículas, pues hidrata y nutre tus uñas después del proceso de remoción. Esto ayudará a mantenerlas fuertes.