Para que las raíces de las plantas se desarrollen de la mejor manera es necesario el proceso de enraizar, solo así se favorecerá la absorción del agua, de los nutrientes y el que se fije o ancle en un lugar. Esta actividad se puede hacer de forma natural o también artificial con el uso de enraizantes o el esquejado; en cualquiera de los dos casos, si se logra de forma óptima, esta crecerá muy saludable.
Sin embargo, existe un método muy sencillo y natural para enraizar cualquier especie y así fortalecerla. Con esta medida no será necesario el uso de procedimientos sintéticos a partir de productos comerciales con hormonas de enraizamiento. Se trata de una idea muy efectiva y barata en jardinería, ya que se logra solo con lentejas.
Este truco da tan buenos resultados debido a las propiedades que tienen estas legumbres de liberar compuestos beneficiosos para lograr esta tarea. Se trata de la auxinas que son hormonas vegetales que se encargan del crecimiento de las raíces, la formación de otras nuevas, estimulan la elongación celular y mejoran la capacidad de las plantas para tomar los nutrientes del suelo.
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Para preparar este enraizante natural para las matas solo necesitas remojar las lentejas en agua, triturarlas hasta formar una solución y luego aplicarla en el sustrato de las plantas. Es necesario hacerlo de forma frecuente para poder ver los resultados, que no es otro que un crecimiento robusto y favorable.
Además de las lentejas, existen otros métodos también naturales para lograr estos resultados en las plantas y es por medio del aloe vera, la cáscara de plátano, la miel, el agua de sauce y el cinamomo. Muchas de estas opciones contienen hormonas que favorecen el crecimiento de las raíces y también propiedades antimicrobianas que evitan el aumento de microorganismos, bacterias y hongos que afecten su desarrollo.
Las lentejas y otras aplicaciones en las plantas
La lenteja tiene muchos más usos en el ámbito de la jardinería y el cuidado de las plantas, por ejemplo, también son un fertilizante natural, atraen polinizadores, mejoran el suelo, pueden funcionar como cultivo de cobertura para prevenir la erosión del suelo y controlar que no crezca la mala hierba.