Las monedas y billetes son el principal motor de la numismática, que se encarga de rastrear y recuperar esas piezas tan anheladas como olvidadas. Para que las piezas no pierdan su valor, es fundamental la limpieza, cuidado y resguardo, tareas que se desempeñan con técnicas adecuadas de manejo, almacenaje y conservación.
Si eres un aficionado a la numismática y estás comenzando a recolectar monedas antiguas, te dejaremos algunos consejos emitidos por Banco de México (Banxico) para que puedas mantener a tus pecunias en perfecto estado, detalle no menor que le terminará atribuyendo más valor en el mercado.
Numismática: ¿cómo conservar y limpiar las monedas antiguas?
Evita el contacto directo
Las manos, con su grasa y aceites naturales, pueden dañar la superficie de las piezas. Utiliza guantes de hilo o quirúrgicos para manipular las monedas, tomándolas siempre por el canto.
Te podría interesar
Limpieza con cuidado
Resiste la tentación de “limpiar” o pulir las piezas con abrasivos o solventes, ya que esto solo empeorará su estado. En casos excepcionales, puedes lavar las monedas con agua jabonosa (sin pulir), enjuagarlas y secarlas completamente con un ligero baño de acetona. Este procedimiento es válido para la mayoría de los metales, excepto para el cobre, que podría oxidarse.
Almacenamiento adecuado
Protege tus piezas con materiales inertes y libres de acidez, como papel y plástico especiales para numismática. Existen en el mercado una gran variedad de productos de este tipo.
Precaución con las piezas proof
Las monedas y medallas con acabado espejo o proof son extremadamente sensibles al contacto con la piel. Nunca las retires de sus cápsulas, ya que se manchan con facilidad.
Ambiente controlado
Mantén tu colección alejada de líquidos, sustancias nocivas y ambientes húmedos. Evita la exposición directa a los rayos solares, que pueden deteriorar los materiales.
Cuidado especial con el papel
Las piezas de papel, como billetes o documentos numismáticos, requieren un manejo delicado. Colócalas en contenedores inertes sin doblarlas para preservar su forma y estado de conservación.
Protección contra golpes
Manipula las piezas con cuidado y evita cualquier golpe que pueda dañarlas o fracturar sus empaques.