Para este funcional salvamanteles solo necesitas corchos que tengas guardados: ¡Manos a la obra!

Entre todos los materiales ecológicos y reciclables que existen, los corchos son los preferidos por quienes buscan cuidar el planeta y además poner en práctica hermosos proyectos de reciclaje. A continuación te mostraremos cómo volverte un experto en manualidades realizando un salvamanteles original y rústico. 

Los salvamanteles fabricados con corchos de vino no solo ayudan a reciclar los tapones de las botellas, también te permitirán ahorrar dinero, ya que este objeto de decoración puede llegar a valer una fortuna en las tiendas de diseño. Toma nota de esta propuesta de reciclaje que te servirá para embellecer tu mesa de forma simple y práctica. ¡Manos a la obra!

Proyecto de reciclaje con corchos de vino para salvamanteles 

Con los corchos de las botellas de vino puedes hacer infinitos proyectos de reciclaje, como portavasos y macetas para tus flores, entre otros objetos de decoración. Sin embargo, hay una propuesta muy fácil de hacer y que requiere de pocos materiales, los cuales seguramente la mayoría los tienes en tu casa. Deja libre tu lado más creativo y con corchos, pegamento, cuerdas y tijeras, cambia el aspecto visual de tu mesa con un salvamanteles bonito.

Una vez que decides qué forma quieres realizar tu salvamanteles, comienzan a diseñar tu proyecto de reciclaje. Uno de los más usados es en circular, por lo que solo deberás asegurarte de que los tapones estén limpios, secos y decidir si pretendes que los dibujos de la marca del producto sean visibles o no. Cuando ya tengas esto decidido, comienza a ubicarlos de forma simétrica desde el centro hacia afuera.

Cuando tengas el diseño, con pegamento une los laterales de cada uno de los corchos hasta conseguir un patrón circular prolijo y estéticamente bonito. Una vez que puedas apreciar que el pegamento o silicona que usaste en pistola esté seco, con la ayuda de una cuerda o una cinta de decoración, vas a fijarla en el borde exterior para embellecer esta propuesta de reciclaje, además de servir como sujetador de los tapones. Si gustas, puedes pintar el salvamanteles o dejarlo en su color natural para tener un acabado rústico.