Encontrar un rincón de paz y belleza natural puede ser la clave para mantener un equilibrio mental y emocional. Un jardín con diseño cottage se caracteriza por su ambiente informal y natural, lleno de plantas y flores dispuestas de manera aparentemente aleatoria, aunque siempre bajo una cuidadosa planificación.
Los jardines de diseño cottage, con su encanto rústico y campestre, ofrecen tranquilidad y un espacio visualmente cautivador. Este estilo es perfecto para quienes buscan un lugar acogedor donde relajarse y conectar con la naturaleza.
Para crear tu propio jardín cottage, es esencial elegir un área con buena exposición al sol. Asegúrate de que el suelo sea fértil y que esté bien drenado. Ten en cuenta la disponibilidad y las necesidades de riego. Opta por plantas adecuadas a tu clima y espacio.
Te podría interesar
Las rosas son imprescindibles en un jardín cottage. Las variedades inglesas, con sus múltiples capas de pétalos y fragancias embriagadoras, aportan un toque romántico y clásico. Colores como el rosa suave, blanco, crema y melocotón son ideales.
Además de ser visualmente atractiva con sus espigas púrpuras, la lavanda añade un delicioso aroma al jardín. Plantarla en bordes o macetas puede añadir un toque relajante y atraer a polinizadores.
Por su parte, las margaritas, con sus flores blancas y rosadas, añaden un toque de frescura y sencillez. Son resistentes y fáciles de cuidar, perfectas para cualquier clima.
Con sus impresionantes racimos de flores colgantes, las glicinas son ideales para pérgolas, arcos o paredes. Su floración en primavera es un espectáculo visual inolvidable.
A su turno, las amapolas añaden un toque de vitalidad con sus vibrantes flores en tonos rojos, rosas o naranjas. Sus delicadas flores son una delicia visual en cualquier jardín.
Las dalias son impresionantes y versátiles con su amplia gama de colores y formas. Desde flores pompones hasta grandes y extravagantes, hay una variedad para cada gusto.