La tecnología avanza y eso trae inevitablemente consecuencias. Hay quienes la utilizan para mejorar la vida de las personas, mientras que otros solo intentan sacar beneficios que van en contra de lo legal y para fines maliciosos. Está el reciente caso de un joven de 25 años que fue detenido en Tokio tras crear un virus informático con Inteligencia Artificial.
La noticia fue marcada como el primer caso sucedido en Japón. Afortunadamente, el muchacho, que poco conoce de tecnología, no logró generar daños, pero sí dejó un debate abierto sobre los usos éticos y los controles de la IA.
Según se pudo saber a través de diferentes medios de comunicación y la Policía, el sospechoso empleó comandos no autorizados. Eso dio como resultado la manipulación de la IA y el desarrollo de un software malintencionado.
Te podría interesar
¿Cómo funciona? Este virus tecnológico no permite el acceso a los datos del sistema. Para poder acceder, se debe pagar un tipo de “rescate” en criptomonedas. Estamos frente a un caso moderno de lo que sería la ciberdelincuencia.
La declaración del joven, de 25 años, fue desopilante: “Pensé que podía hacer cualquier cosa si le preguntaba a la IA”. El caso no solo dejó un sabor amargo del uso de la Inteligencia Artificial, sino que también es visto como advertencia para prevenir y mejorar los controles globales sobre la IA.
Además, se pone en foco la necesidad de un marco regulatorio claro que adiestre una educación en ciberseguridad, materia que durante los últimos años se volvió apremiante tener en las aulas de los establecimientos educativos.
Tendremos que esperar para saber qué tipo de medidas se tomarán para este caso y cómo buscar el método de prevenir situaciones tan maliciosas para la humanidad.
¿Te gusta la tecnología y los proyectos relacionados? No te despegues de Noticias de México. Existe mucho contenido relacionado con la temática que podría animar tu interés e ingenio.