La llegada de las redes sociales a nuestras vidas generó un cambio rotundo en lo que respecta a lo comunicacional y es notorio que las interacciones humanas tuvieron un giro impensado. Este tipo de herramientas digitales poseen muchos beneficios a la hora de conectarnos con otras personas, pero no todo es color de rosa, ya que el uso excesivo de este tipo de tecnología podría afectar la salud mental.
Los adolescentes son usuarios diarios de esta tecnología, puesto que al estar inmersos en este mundo pueden hacer amigos, establecer relaciones y ayudan a combatir la soledad. Un informe que presentó hace unos días UNICEF sobre el "Impacto de la Tecnología en la Adolescencia" manifestó: “El uso de la tecnología supone un aporte trascendental tanto a nivel social como emocional para un adolescente”.
Al parecer, el empleo de las redes sociales regularmente tendría un impacto positivo en los adolescentes, dado que ayuda a trabajar su confianza y su autoestima. Pero no todos los estudios sobre este tipo de tecnología dan resultados favorecedores y eso queda evidenciado en el documento “La salud mental en la era digital”, que presentó la ONG, Mental Health Europe, la cual dio una cruda apreciación sobre el tema.
En dicho estudio aseguran que aunque esta tecnología está hecha para que las personas se acerquen, pasar muchas horas en las redes sociales puede hacer que los usuarios se sientan aislados y solos. Una de las problemáticas que afectan a muchos adolescentes es el ciberacoso, entre otras que hay en el ciberespacio. “Al permitir que la comunicación se extienda de forma fácil, rápida y muchas veces anónima, las redes sociales pueden ser focos de diseminación de rumores hirientes, mentiras y abuso que deje cicatrices emocionales duraderas”, indicó la ONG.
Ante esto, lo mejor es tomar los recaudos necesarios para proteger la salud mental de los adolescentes y la familia es esencial, educándolos, aconsejándolos y acompañándolos, para que se pueda encontrar un equilibrio en el uso de las plataformas sociales. El diálogo entre los adultos del hogar y los adolescentes para explicarles lo bueno y lo malo del Internet es imprescindible para prevenir cualquier tipo de acontecimiento negativo.