No quedan dudas de que los chilaquiles, las enchiladas y, por supuesto, los burritos, gracias al toque mágico del chile, se han transformado en los platillos más deliciosos y tradicionales de México. El picante en exceso daña la salud, pues puede irritar el estómago, pero, a su vez y según la ciencia, estos hábitos de todos los mexicanos de agregar un extra de picor a sus comidas aumentan los niveles de serotonina.
El chile, el pimiento ardiente que no puede estar ausente en las comidas de México, es un ícono de la cultura nacional y todos los mexicanos toleran hasta las variedades más potentes de estos picantes, los cuales pueden ser ingeridos tanto frescos como deshidratados, cocidos o industrializados, pero siempre combinados con alimentos como el maíz y frijol, entre otros. Esta costumbre tiene una explicación.
El hábito de los mexicanos por el chile tiene una razón, según la ciencia
Para todos los mexicanos, el chile es el ingrediente más importante de sus comidas; de hecho, hasta en los dulces se puede disfrutar de este picor tan aclamado. Pero, ¿por qué el incorporar picante a todas las recetas es uno de los mayores hábitos de todo México? La respuesta es fácil: a mayor sensación de picor, mayor sensación de placer.
Según la ciencia, estos hábitos se deben a la sustancia capsaicina, que es el mayor componente de los pimientos picantes y es el responsable de provocar este picor, el cual estimula la liberación de endorfinas —sustancias del cerebro que producen la sensación del placer—, logrando que aumenten los niveles de serotonina, lo que ocasiona que el estado de ánimo cambie y se experimente bienestar.
Estos hábitos que producen sensación de placer no son fáciles de dejar, ya que el chile, además de provocar la felicidad, también da ese toque mágico a la comida que, por algo, es una costumbre ancestral que no deja de marcar tendencia. Pero, como todo en exceso, puede tener consecuencias: según la ciencia, el picante, al ser consumido en grandes cantidades, puede producir malestares estomacales y hasta problemas hepáticos.