El pescado es de lejos uno de los alimentos más saludable que puedas elegir y, naturalmente, suele ser la primera opción para la temporada de Cuaresma. Sin embargo, más allá de su delicioso sabor también hay que hacer frente al olor que dejará en tu hogar, el cual fácilmente puede perdurar por largas horas y días, por lo que hay que aplicar trucos de limpieza inmediatos para evitar esto.
No es suficiente únicamente dejar las ventanas abiertas, lo que siempre es recomendable como primer método de aseo para el hogar, ya que esto lo debes combinar con algunos consejos que conocerás a continuación y que, sin duda, te ayudará en gran medida.
Uso de vinagre blanco
Empezamos con un consejo bastante útil para el hogar, como lo es el uso de vinagre blanco como agente neutralizador de malos olores. La clave consiste en mezclar con agua en una olla y dejar a fuego medio por unos minutos.
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Al momento de hacer ebullición ayudará a propagar la esencia del vinagre y, por ende, le dirás adiós al olor a pescado tras cocinarlo, el cual puede llegar a ser muy incómodo con el paso de las horas.
Bicarbonato de sodio
El siempre versátil bicarbonato de sodio nunca decepciona, y aquí entenderás la razón por la que siempre debes contar con un poco en tu hogar. Estos trucos de limpieza consisten en dejar varios recipientes con este polvo en su interior, los cuales debes dejar estratégicamente situados alrededor de la cocina.
Esto absorberá los malos olores e incluso, en caso que hayas hecho pescado frito, es muy recomendado usarlo para limpiar los rastro de gotas de aceite en las superficies.
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Frutas cítricas
Por último y no menos importante, uno de los trucos de limpieza que siempre son valiosos a la hora de eliminar malos olores, sin duda es el uso de ciertas frutas que no solo se caracterizan por su delicioso sabor sino además, por sus propiedades para aromatizar el hogar.
Hablamos precisamente del limón, la naranja o la toronja, las cuales puedes cortar en rodajas y agregarla en una olla con agua, la cual al momento de estar en su punto de ebullición empezará a emanar sus críticos olores, y así, ya no tendrás ese problema con el aroma a pescado.
También se puede destacar el uso de estas rodajas como una especie de “esponja”, la cual vas a frotar por las superficies de la cocina con sus cáscaras, lo que ayudará a neutralizar los olores incómodos.