José Gregorio Hernández se convirtió en una de las figuras más veneradas del catolicismo en Venezuela, país en el que este antiguo médico se ganó el amor y aprecio de los feligreses que a día de hoy, lo conocen como el médico de los pobres y, por ende, suelen encomendarse ante él a través de su propia oración.
Fue un reconocido médico, científico, profesor, filántropo y franciscano seglar que fue beato por la Iglesia católica en 2021, y su historia ha sido difundida a través de los años, especialmente tras un muy comentado milagro al que se le atribuye su intercesión.
El primer milagro que el Vaticano le reconoció fue en abril del 2020, ocasión en la que una niña llamada Yasuri Solórzano Ortega, de tan solo 10 años de edad, recibió del disparo de una escopeta en la cabeza y de forma inexplicable, sobrevivió a la operación y no presentó secuelas.
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Su historia
José Gregorio Hernández se graduó como doctor en medicina en 1888 se trasladó a la ciudad de Caracas de su Trujillo natal, esto para seguir adelante con su carrera y habilitó un consultorio que siempre estaba lleno de pacientes, quienes atendía con mucho cariño y dedicación.
Su compromiso con los más necesitados nunca se cuestionó y llegó a publicar varios libros y artículos sobre temas médicos. Desde joven se involucró en la vida de la Iglesia y llegó a ser miembro del Tercer Orden Franciscano y era común verlo en actividades religiosas en la parroquia.
Sin embargo, su vida se cegó repentinamente el 29 de junio de 1919 a los 54 años de edad, cuando fue atropellado por un vehículo mientras él se dirigía a atender a una paciente. Desde entonces su imagen nunca dejó de ser venerada y hoy día, es uno de los patronos más respetados y queridos tanto en Venezuela como en diversos países de habla hispana.
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Oración a José Gregorio Hernández
El médico de los pobres tiene su propia oración que es muy recurrente rezarla en los momentos de más preocupación relacionada a la salud, por lo que es importante leerla y expresarla con mucha devoción y así pedir su intercesión ante el Todopoderoso.
¡Oh Señor Dios mío, Todopoderoso! Que tanto has bendecido a tu amado siervo José Gregorio, y que por tu gran misericordia le has dado el poder de curar enfermos y socorrer a los necesitados, concédele Señor la gracia de curarme como médico espiritual de mi alma y de mi cuerpo, si ha de ser para tu gloria.
Te pido esto Señor mío en nombre de tu amado Hijo quien nos recomendaba estas bellas enseñanzas: “Pedid y se os dará. Todo el que pide recibe. Pero pedid con fe. Todo es posible para quien tiene fe. Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre os lo concederá”.
Concédenos estas gracias que necesitamos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo quien nos enseñó a orar diciendo: Padre Nuestro (rezar el padrenuestro).
Con esta oración podrás entregar toda tu devoción hacia el beato, cuyo legado sigue inspirando a millones de feligreses a confiar en su historia que, a pesar de no ser canonizado por la Iglesia católica, sigue siendo un santo para muchos latinoamericanos.