Cuando sientas la necesidad de conectar con Dios al menos 1 vez a la semana, es recomendable hacerlo a través de la oración durante la primera mañana del domingo, por lo significativo de dicho día.
Para lograr establecer correctamente esa conexión, hoy destacaremos una plegaría que, sin duda alguna, te traerá paz y prosperidad los siguientes días que están por venir.
El rezo del domingo
Con mucho fervor, primero debes decir lo siguiente: "Oh Señor en este Domingo pido que me guardes de todo mal, guárdame también de las malas personas que vienen con malas intenciones".
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Luego, en ese mismo sentido, es importante que continúes con estas palabras: "No permitas que nadie se acerque a mi familia o a mí, con la intención de hacernos daño. No solo en este día, sino en los demás que están por venir".
Ya para concluir con la oración sugerida, di: "Te agradezco amado Jesús; porque tú eres mi salvador, eres mi luz y mi guía. Te exalto maravilloso Rey de Gloria; porque tú eres grande, poderoso, invencible y majestuoso; no hay nadie como tú y aprovecho este Domingo para recordarlo. Amén".
El rezo destacado puedes hacerlo a cualquier hora del día, pero es aconsejable realizarlo en la primera mañana del 7mo día de la semana porque es cuando Cristo resucitó.
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Una oración de agradecimiento
Después de terminar con la primera oración recomendada, puedes hacer un rezo de agradecimiento por todo lo positivo y negativo que viviste en días pasados.
En esta ocasión dirás: "Señor, hoy Domingo, día de descanso santificado por Ti, una vez más quiero darte gracias por estar siempre a mi lado, por la fe que me has dado para que, en momentos difíciles, caminara en el sendero de la verdad firme en tu amor".
Y, posteriormente, completarás la oración con fervor, ya que acotarás lo siguiente: "Gracias mi Dios por regalarme una semana colmada de bendiciones y por ayudarme a entender que las pruebas que se me presentan en el camino sólo son para hacerme más fuerte. Gracias por mi salud, por mi familia, por mi empleo, por mi hogar, por mis finanzas, gracias, Señor por permitirme amarte cada día más. Crea en mí un corazón lleno de bondad, humildad y justicia para actuar siempre en honor a ti. Te lo pido Señor. Amén".